Cómo ayudarnos a sacar el máximo partido a la vida

¿Has notado alguna vez que tu cerebro da vueltas cuando piensas en algo o te relajas? Cuando estás pensando en algo, parece que tu cerebro se está preparando para volver a trabajar. Lo mismo ocurre con la mayoría de nosotros. Nuestros cerebros están constantemente trabajando y luchando para prepararse para el día, surgen nuevos retos y oportunidades, y queremos encontrar la mejor manera de aprovecharlos. A veces puede ser agotador. Pero hay una forma de ayudar a nuestro cerebro a ponerse en marcha y aprovechar al máximo cada momento: ¡el pensamiento positivo! El pensamiento positivo puede ayudar a restablecer la química de nuestro cerebro para que seamos más pensadores positivos que negativos. Cuando tenemos pensamientos positivos, nuestro cerebro empieza inmediatamente a sentirse mejor y a pensar con claridad de nuevo. También sabemos que esto nos llevará a una vida más feliz y plena.

¿Qué es el pensamiento positivo?

Durante nuestras actividades cotidianas, la mayoría de nosotros tenemos pensamientos negativos. Podemos sentirnos negativamente hacia las personas o las cosas, o incluso hacia lo que no nos gusta. Pero cuando pensamos en positivo, nuestro cerebro está preparado para volver a trabajar. Es más que probable que una buena parte de nuestro pensamiento negativo tenga su origen en la frustración o la irritación. La negatividad proviene de emociones negativas como la frustración y la irritación. El pensamiento positivo, por el contrario, proviene de emociones positivas como el entusiasmo, la confianza y la inspiración. El pensamiento positivo nos ayuda a afrontar los retos diarios que se nos presentan con una actitud positiva.

¿Qué hace el pensamiento positivo por el cerebro?

Cuando tenemos pensamientos positivos, nuestro cerebro se prepara para volver a trabajar. Es más que probable que una buena parte de nuestros pensamientos negativos tenga su origen en la frustración o la irritación. El pensamiento positivo, en cambio, es una estrategia que permite a nuestro cerebro empezar a sentirse mejor. rental-line-au – rental-line-au.jpg Cuando tenemos pensamientos positivos, nuestro cerebro se está preparando para volver a trabajar. Es más que probable que una buena parte de nuestros pensamientos negativos tengan su origen en la frustración o la irritación. El pensamiento positivo, en cambio, es una estrategia que permite a nuestro cerebro empezar a sentirse mejor. Es importante tener en cuenta que los pensamientos negativos no son en absoluto perjudiciales. Son simplemente un intento de reposicionarnos para estar en una mejor posición para actuar. Los pensamientos positivos en realidad te hacen más productivo y te animan a pasar a la acción.

¡Ayuda a tu cerebro a volver a trabajar!

Las investigaciones han descubierto que las personas que tienen altos niveles de energía y que regularmente consiguen completar tareas con éxito tienden a tener menos pensamientos negativos que las personas con niveles de energía más bajos. También es probable que estas personas consigan hacer más cosas cada día porque tienen menos pensamientos negativos.

Utiliza una habilidad que te guste o que te permita compensar.

Si te sientes atascado o frustrado con la vida, puedes considerar la posibilidad de contratar a un vidente o a un entrenador personal para que te ayude a entender cómo te puedes sentir. Del mismo modo, si te resulta difícil o imposible encontrar el momento adecuado para hacer algo, intenta encontrar formas de facilitar el trabajo. Tal vez sea posible encontrar una afición que suponga un mayor reto físico o mental que otros pasatiempos, o que proporcione un camino claro hacia el trabajo al que puedas desviar tu energía y atención.

Haz ejercicio o juega con regularidad.

El ejercicio físico puede ayudar a reducir el estrés derivado de los pensamientos y sentimientos negativos. Incluso puede ser posible encontrar algo que te guste y que no requiera mucho esfuerzo por tu parte. Si crees que el movimiento y el sonido son más efectivos que el lenguaje escrito, intenta hacer palabras y frases que tengan un sonido o movimiento asociado. Por ejemplo, si descubres que hablar de tu día o de tus problemas te hace sentir bien, ¡hazlo!

Piensa en positivo y siéntete mejor.

Es más probable que nos sintamos bien cuando las cosas van mejor. Así que intenta pensar en positivo. Si ves que pensar en positivo te ayuda a sentirte mejor, intenta decir o hacer cosas que te ayuden a sentirte mejor también. Por ejemplo, si ves que hablar de lo mucho que te quieres o te aprecias te hace sentir bien, empieza a hacerlo. En cuanto empieces a decir o hacer algo que te ayude a sentirte mejor, tendrás más posibilidades de tener éxito en el trabajo.

Pide opiniones o consejos a los demás.

Puede ser fácil quedarse atascado en un ciclo negativo cuando sabemos que otra persona tiene la misma experiencia negativa que nosotros. Las personas que son capaces de salir de este ciclo suelen sentirse mejor consigo mismas y son más propensas a pasar a la acción. Para salir de un estado negativo, hay que separar lo positivo de lo negativo. Puedes hacerlo pidiendo a los demás opiniones o sugerencias. Cuando alguien te ofrezca un consejo o una solución, intenta verlo como algo positivo.

Cuida de ti mismo y encuentra lo que te funciona.

Es más probable que nos sintamos bien cuando las cosas van mejor. Así que intenta pensar en positivo y sentirte mejor. Si descubres que hablar de lo mucho que te quieres o te aprecias te hace sentir bien, ¡empieza a hacerlo! En cuanto empieces a hablar de ello, tendrás más posibilidades de tener éxito en el trabajo. Si no puedes hacer nada al respecto, intenta encontrar formas de gestionar tu estrés de forma más eficaz. Por ejemplo, intenta no darle demasiadas vueltas a las cosas. En su lugar, intenta mantener tus pensamientos para ti mismo y céntrate en lo que puedes controlar.

Encuentra lo que funciona para ti.

Hay muchas opciones de estrategias de pensamiento negativo, pero aquí tienes algunas formas de empezar: – El pensamiento positivo es un escudo, no una defensa. Si te sientes bien cuando piensas en positivo, significa que tu cerebro está trabajando duro para idear nuevos mecanismos de afrontamiento positivos. Si no tienes ningún mecanismo de afrontamiento positivo, te sentirás negativo y agotado después de un largo día. – Haz ejercicio o juega con regularidad. – Piensa en positivo y siéntete mejor. – Pide opiniones o consejos a los demás. – Cuida de ti mismo y encuentra lo que te funciona.

Conclusión

Cuando pensamos en positivo, nuestro cerebro ya está bien establecido como sistema de retroalimentación positiva. Con cada nuevo pensamiento o acción que realizamos, nuestro cerebro está preparado para recibirlo. Cuando nos sentimos positivos, nuestro cerebro probablemente está haciendo sitio para que la nueva información entre en juego y nos haga más productivos. Tenemos que recordar que el pensamiento positivo no tiene por qué ser un acto de evasión o una amenaza para nuestra salud. Puede ser una forma de sacar más provecho de la vida y de hacer contribuciones positivas. E incluso puede ser una forma de sacar más provecho de uno mismo. Encontrar formas de hacer contribuciones positivas es una de las mejores maneras de ayudar a tu cerebro a tomar impulso.